Pekín, la capital de China, es una ciudad fascinante llena de historia, cultura y belleza arquitectónica. Con una historia que se remonta a más de 3.000 años, Pekín es un crisol de tradiciones antiguas y modernidad vibrante.

Pekín, también conocida como Beijing, ha sido el centro político y cultural de China durante siglos. Fue fundada en el siglo XIII durante la dinastía Yuan y se convirtió en la capital del Imperio Ming en el siglo XV. A lo largo de los años, la ciudad ha experimentado transformaciones significativas, pero ha conservado su encanto y su importancia como un centro cultural y político clave.

La historia de Pekín se remonta al año 1045 a.C., cuando se estableció como una ciudad fortificada bajo la dinastía Zhou. Durante las dinastías posteriores, Pekín se convirtió en un centro político y cultural importante en China.

Sin embargo, fue durante la dinastía Yuan en el siglo XIII cuando Pekín se convirtió en la capital de China bajo el gobierno del emperador Kublai Khan. Durante este período, se construyó la Ciudad Prohibida, un impresionante complejo palaciego que se convirtió en el centro del poder imperial.

En el siglo XV, durante la dinastía Ming, Pekín experimentó un florecimiento cultural y arquitectónico. Se construyeron importantes monumentos, como el Templo del Cielo y el Palacio de Verano, que todavía son visitados por turistas en la actualidad.

En el siglo XIX, Pekín sufrió una serie de conflictos y ocupaciones extranjeras, incluida la invasión de las tropas británicas y francesas durante la Segunda Guerra del Opio. Estos eventos tuvieron un impacto significativo en la ciudad y aceleraron los cambios políticos y sociales.

En 1949, con la fundación de la República Popular China, Pekín se convirtió en la capital del país una vez más. Durante el régimen comunista, la ciudad experimentó una transformación radical. Se llevaron a cabo proyectos de construcción a gran escala, como la ampliación de la Plaza Tiananmen y la construcción de edificios gubernamentales y residenciales.

En 2008, Pekín se convirtió en el centro de atención mundial como sede de los Juegos Olímpicos de Verano. Este evento no solo trajo mejoras en la infraestructura y la modernización de la ciudad, sino que también destacó su importancia como centro cultural, económico y político a nivel global.

Hoy en día, Pekín es una metrópolis moderna que combina su rica historia con un rápido desarrollo urbano. Al recorrer sus calles, los visitantes pueden admirar antiguos palacios, templos y monumentos, así como modernos rascacielos y centros comerciales.

La historia de Pekín es un testimonio de la rica herencia cultural y la evolución dinámica de China. Esta ciudad icónica sigue siendo un punto de referencia para la historia, la cultura y el progreso en el país y sigue atrayendo a turistas de todo el mundo que desean explorar su pasado y su presente vibrante. Lo más destacado para visitar en Pekin es:

Ciudad Prohibida: También conocida como el Palacio Imperial, es el complejo palaciego más grande del mundo y un ícono de la arquitectura china. Alberga una impresionante colección de arte y tesoros imperiales.

Gran Muralla China: Un símbolo de la grandeza de China, la Gran Muralla se extiende a lo largo de miles de kilómetros y ofrece vistas panorámicas del paisaje montañoso. Los visitantes pueden explorar diferentes secciones, como Badaling y Mutianyu.

Templo del Cielo: Un lugar sagrado donde los emperadores de las dinastías Ming y Qing realizaban rituales para rezar por buenas cosechas. El diseño arquitectónico y los jardines paisajísticos lo convierten en un lugar impresionante.

Palacio de Verano: Un antiguo retiro imperial con hermosos jardines, un lago sereno y pabellones históricos. Es un lugar perfecto para pasear y disfrutar de la naturaleza.

Plaza de Tiananmén: La plaza pública más grande del mundo, conocida por su importancia histórica y política. Aquí se encuentra el Monumento a los Héroes del Pueblo y el Mausoleo de Mao Zedong.

Templo del Buda de Jade: Un templo budista famoso por su estatua de Buda esculpida en una sola pieza de jade. Es un lugar de devoción y tranquilidad.

Calle Wangfujing: Una animada calle comercial llena de tiendas, restaurantes y puestos de comida callejera. Es un lugar ideal para disfrutar de la gastronomía local y hacer compras.

Hutongs: Estrechas callejuelas y callejones tradicionales de Pekín, donde se pueden explorar antiguas residencias y experimentar la vida local.

Mercado de la Seda de Pekín: Un paraíso para los amantes de las compras, donde se pueden encontrar una gran variedad de sedas, ropa, artesanías y souvenirs.

Ópera de Pekín: Una forma de arte tradicional que combina música, danza, acrobacias y actuación. Los visitantes pueden disfrutar de actuaciones en vivo en teatros de toda la ciudad.

Estadio Nacional de Pekín (Nido de Pájaro): Construido para los Juegos Olímpicos de 2008, es un hito arquitectónico impresionante con una estructura única en forma de nido de pájaro.

Parque Beihai: Un parque pintoresco con un lago, pagodas y jardines. Los visitantes pueden dar paseos en bote, disfrutar de la tranquilidad y admirar las vistas panorámicas desde la colina central.

Templo de los Lamas: Un importante templo budista tibetano en el corazón de Pekín, conocido por su impresionante estatua de Buda de Maitreya.

Museo del Palacio: Ubicado en la Ciudad Prohibida, es uno de los museos más grandes del mundo y alberga una extensa colección de arte y objetos imperiales.

Parque Olímpico: El lugar donde se celebraron los Juegos Olímpicos de 2008, con el Estadio Nacional, el Centro Acuático y otras instalaciones deportivas icónicas.

Templo de la Loto Blanco: Un antiguo templo budista con hermosas estatuas, salas de oración y jardines serenos. Es un remanso de paz en medio de la bulliciosa ciudad.

Calle Gui Jie (Calle de los Bocadillos): Una calle famosa por su amplia selección de bocadillos y platos locales. Es un lugar ideal para probar la gastronomía de Pekín.

Museo Nacional de China: El museo más grande de China, que alberga una rica colección de arte y artefactos históricos, incluidos los famosos Guerreros de Terracota.

Parque Jingshan: Un hermoso parque situado al norte de la Ciudad Prohibida, conocido por su colina central desde donde se obtiene una vista panorámica de Pekín.

Templo de Confucio: Un templo dedicado al famoso filósofo chino Confucio, con hermosos jardines y arquitectura tradicional.

Datos Curiosos sobre Pekín:

La Ciudad Olímpica: En 2008, Pekín fue sede de los Juegos Olímpicos de Verano. Como resultado, se construyeron numerosas instalaciones deportivas y el famoso Estadio Nacional, también conocido como el «Nido de Pájaro», se convirtió en un hito arquitectónico emblemático de la ciudad.

La Ópera de Pekín: La ópera de Pekín es una forma de arte tradicional que combina música, danza, acrobacias y actuación. Es conocida por su estilo distintivo de canto y su elaborado maquillaje facial. Los visitantes pueden disfrutar de actuaciones en vivo en teatros de toda la ciudad.

El Hutong: Los Hutongs son estrechas callejuelas y callejones tradicionales de Pekín, que ofrecen una visión auténtica de la vida local. Pasear por los Hutongs es una experiencia única, ya que puedes explorar antiguas residencias, tiendas tradicionales y sumergirte en la cultura local. Pekín alberga el Hutong más estrecho de la ciudad, llamado «Guozijian Street». Mide solo 55 centímetros de ancho en su punto más estrecho y se ha mantenido intacto durante cientos de años.

El Pato Laqueado de Pekín: El pato laqueado de Pekín es uno de los platos más famosos de la cocina china. Se trata de un pato asado a la perfección, con una piel crujiente y carne jugosa. Los visitantes pueden deleitarse con esta delicia culinaria en los numerosos restaurantes especializados de Pekín.

 

El nombre «Pekín» es la forma abreviada del nombre oficial chino, «Beijing», que significa «capital del norte». Anteriormente, la ciudad era conocida como «Pekín» en inglés, pero el nombre oficial se cambió a «Beijing» en el año 1979.

Pekín es una de las ciudades más antiguas continuamente habitadas del mundo, con una historia que se remonta más de 3,000 años. Ha sido la capital de China durante la mayor parte de su historia, especialmente durante las dinastías Yuan, Ming y Qing.

El Palacio de Verano de Pekín es el complejo de jardines imperial más grande y mejor conservado de China. Incluso tiene su propio lago artificial, que se creó utilizando la fuerza humana para excavar la tierra necesaria.

El Templo del Cielo en Pekín tiene una característica arquitectónica interesante: su diseño representa la relación entre el cielo y la tierra en la cosmología china. El recinto circular representa el cielo, mientras que la base cuadrada representa la tierra.

El Pabellón del Viento Ligero en la Ciudad Prohibida es un lugar especial donde los emperadores chinos solían escuchar música y relajarse. Se dice que el diseño arquitectónico permite que el viento fluya a través de él, creando una brisa refrescante incluso en los días calurosos de verano.

En el Templo del Buda de Jade, hay dos estatuas de Buda esculpidas en una sola pieza de jade blanco. Estas estatuas son tan valiosas que están protegidas por cristales antibalas.

La Gran Muralla China, uno de los principales atractivos de Pekín, es visible desde el espacio según la creencia popular. Sin embargo, esto es un mito, ya que la muralla no es lo suficientemente ancha como para ser detectada por el ojo humano a esa distancia.